Tratamientos dermatológicos en Balneario de Fitero

Si eres de los que conviven cada día con una piel sensible, seguro que has oído hablar maravillas del agua termal para la cara, ¡y también te habrán contado lo bien que vienen los balnearios para pieles atópicas! Ahora bien, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Son simplemente creencias populares? 

¡Por supuesto que no! Las aguas mineromedicinales son una solución terapéutica magnífica para muchas enfermedades dermatológicas, y en Balneario de Fitero lo sabemos bien. ¡El nuestro es uno de los mejores balnearios para la piel que vas a encontrar!

En este nuevo artículo te explicamos en profundidad por qué nuestras instalaciones y tratamientos y, sobre todo, las propiedades de nuestras aguas, son tan beneficiosas para tu piel. Además, te contaremos para qué tipo de trastornos cutáneos pueden resultar especialmente útiles.

¿Qué beneficios tienen las aguas termales en tratamientos dermatológicos?

Sabemos que las aguas marinas y mineromedicinales son beneficiosas para la piel desde tiempos inmemoriales. Solo hace falta remontarnos al spa más antiguo del mundo: el Mar Muerto, que en épocas prebélicas se popularizó como centro terapéutico para el tratamiento de enfermedades dermatológicas.

Aunque con el auge de la farmacología el efecto de este tipo de aguas en nuestra piel quedó relegado a un segundo plano, por suerte estamos volviendo a valorarlo de nuevo, ¡y no es para menos!

Por supuesto, la ciencia ha evidenciado todo esto, no nos lo estamos inventando. Para entender cómo actúan realmente las aguas mineromedicinales sobre nuestra piel hay que recurrir a la física. O, más concretamente, ¡a las llamadas leyes de Fick!

Estas leyes explican que el efecto de este tipo de aguas se debe a una interacción profunda entre sus componentes químicos y la estructura de nuestra piel. Por gradiente de presión, los minerales del agua atraviesan la barrera cutánea, alcanzando los tejidos y llegando a la sangre y la orina en tan solo 15 o 20 minutos.

Pero hay más: su temperatura genera un efecto calmante, antiinflamatorio y relajante muscular, mientras que su composición química ayuda a regular el sistema inmunológico de la piel, reduciendo la actividad de los linfocitos T, responsables de muchas enfermedades cutáneas. 

Enfermedades que mejoran los síntomas tras pasar por el Balneario

Por todo esto, son muchas las afecciones de la piel que pueden mejorar notablemente sus síntomas tras un baño en aguas mineromedicinales como las de Balneario de Fitero que, como te hemos dicho, es uno de los mejores balnearios para la piel de todo el país.

De hecho, pasar por nuestras instalaciones resulta especialmente beneficioso para enfermedades como estas:

Dermatitis, eccemas y piel atópica

Hay pieles que, por desgracia, tienden a sufrir brotes inflamatorios, como ocurre en la dermatitis atópica, de contacto o los eccemas. 

En general, las aguas mineromedicinales de Balneario de Fitero pueden mejorar de forma notable los síntomas de todo tipo de dermatitis: disminuyen el enrojecimiento, calman el picor y mejoran visiblemente la textura de la piel. Todo ello, gracias a sus propiedades inmunorreguladoras y antiinflamatorias.

Además, contienen radón, mineral que potencia un efecto sedante y reduce la irritación cutánea sin tener que recurrir a ningún fármaco. Si estás buscando balnearios para pieles atópicas, ¡ya sabes donde acudir!

Psoriasis y prurito

Otra enfermedad inflamatoria de la piel que también suele ir acompañada de un fuerte picor (prurito), descamación y otros síntomas del estilo es la psoriasis. Lo peor es que es una afección crónica y autoinmune.

Por suerte, los tratamientos dermatológicos del balneario y, más concretamente, nuestras aguas, disminuyen la actividad inmunológica que genera estas lesiones, a la vez que alivian la sensación de picor de forma progresiva y natural. ¡Es estupendo!

Rosácea y piel sensible

¿Y qué hay del agua termal para la rosácea? ¿Es cierto que las pieles con esta enfermedad también se benefician de un entorno termal? 

¡Así es! El agua termal y la rosácea se llevan de maravilla, al igual que otras formas de hipersensibilidad cutánea. Esto es porque los baños templados y ricos en minerales calmantes reducen la sensación de ardor y ayudan a equilibrar el estado de la piel, sin agredirla ni estimularla en exceso. 

Cicatrices, quemaduras y regeneración cutánea

Por último, una de las propiedades más interesantes de nuestras aguas es su capacidad para mejorar el tropismo celular, es decir, la regeneración de los tejidos. 

Por eso, algunos tratamientos dermatológicos del balneario, como los baños de inmersión o la sauna termal, están especialmente indicados si has sufrido lesiones, quemaduras o si te estás recuperando de una cirugía menor. Al final, contribuyen a una buena cicatrización y mejoran la elasticidad de tu piel.

Y en casos más complejos, como heridas crónicas o úlceras que tardan en cicatrizar, nuestras aguas cloruradas, sódicas, sulfatadas, cálcicas y radiactivas conforman el entorno ideal para la regeneración progresiva de la piel.

Por cierto, en este tipo de situaciones, te recomendamos probar también tratamientos como los pediluvios o la ducha circular, porque activan la circulación y estimulan los mecanismos de reparación naturales del cuerpo.

Ya lo ves: si necesitas cuidar de tu piel, la solución está en Balneario de Fitero. Cuando pruebes nuestras aguas y los tratamientos dermatológicos del balneario, no vas a querer salir de aquí.

Deja que tu piel fluya al fin, ¡haz tu reserva en Balneario de Fitero!

NUEVA TEMPORADA - Próxima apertura 1 de marzo 2025
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Próxima apertura marzo 2025